martes, 7 de mayo de 2013

Matrioska






En la vieja Rusia vivía un fabricante de muñecas. Las hacía de madera. Las pintaba de colores y les ponía grandes ojos y caras sonrientes.
Todos los domingos el fabricante iba al bosque para buscar madera. La quería vieja y fuerte; de las raíces de árboles centenarios.
Un día de invierno el maestro encontró un trozo de madera estupendo. "¡Oh –pensó–, de aquí tallaré mi mejor muñeca!"
De aquella madera el maestro talló una muñeca realmente hermosa.
 Lehabía puesto Matrioska.
Todas las mañanas el maestro preguntaba:
–Querida Matrioska, ¿cómo te va?
Y la muñeca sonreía en silencio. Pero una mañana la muñeca contestó:
–No muy bien –dijo– ¡Me gustaría tener un bebé!
La muñeca podía hablar.
–Quiero tener un bebé –la muñeca repitió su deseo y suspiró–. ¡Estoy tan sola!
El maestro fue al almacén. Allí encontró un trozo de la misma madera de la que había tallado a Matrioska.
Lo llevó a su taller y comenzó a trabajar. Por la tarde la pequeña muñeca estaba acabada. Era igual que Matrioska. Y le preguntó:
–¿Qué?, ¿te gustó tu bebé? Tú te llamas Matrioska; a tu hija le pondré Trioska.
–Pero mi hija tiene que estar en mi barriga –dijo la muñeca.
–Bien –dijo el maestro–. Pero te dolerá.
–No importa –contestó la muñeca–.
El maestro cortó a Matrioska en dos pedazos. Luego, metió a Trioska y volvió a enroscar a Matrioska.
–Yo soy muy feliz. Pero mi niña se ha movido durante toda la noche. Quizá necesite algo. Le falta un bebé. Un bebé pequeñito.
El maestro volvió al almacén. Allí encontró un trozo de madera aún más pequeño. Por la tarde la nueva muñeca estaba hecha.
–¡Te llamarás Oska! –dijo el maestro–. ¿Estás ya contenta? –le dijo a Trioska.
–Sí, pero la niña tiene que estar en mi barriga.
–¿Están todas contentas? –preguntó el maestro.
–¡No! ¡No! –sonó la voz de Oska a través de la barriga de Trioska–. Yo también quiero un bebé.
El maestro hizo un bebé muy, muy pequeño. Como un dedal. Pero tomó un pincel y le pintó un enorme bigote.
–Eres el hijo de Oska. Te llamarás Ka. Eres un hombre. No podrás tener ningún bebé en tu barriga. ¿Me has entendido?
Luego vació la barriga de Oska y metió a su hijo Ka dentro.
Introdujo a Oska en Trioska. Y a Trioska en Matrioska. Después, enroscó a Matrioska y rió contento.
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Dimiter Inkiow, Matrioska.


Este es el cuento  que hemos trabajado en el día del  libro en el ciclo de primaria.
Los alumnos y alumnas del ciclo han estado encantados con la historia pues no solo han leido un cuento sino también han conocido un poco el pais donde se desarrolla la historia, Rusia, sus costumbres y el significado de la palabra Matrioska, que significa mamá.







A continuación vemos unas fotos de la actividad donde a través de la lectura disfrutaron mucho y la elaboración de fichas relacionadas con la Matrioska.